TRABAJO INDIVIDUAL 1. LUISITO Y EL ÁGUILA.
HABÍA UNA VEZ……
Un niño muy aventurero llamado Luisito.
Luisito vivía en medio de campo, rodeado
de naturaleza.
Siempre que se aburría salía al campo, en
busca de plumas, huesos, piedras y todo lo que pudiese encontrar.
Un día que estaba aburrido en casa, salió
para ver que encontraba, y paseando, paseando llegó hasta un palo muy alto.
Buscando y buscando, encontró una pluma
muy grande y bonita, era de color marrón oscuro y muy grande.
Estaba tan contento que salió corriendo
hacia su casa para poner la pluma junto a su colección.
Cuando llego a casa se dio cuenta de que
esa pluma era muy distinta a las que el tenía, tenia una pluma de pavo real,
una pluma de paloma, una pluma de canario y muchas plumas más.
Esta era de un Águila Imperial le dijo su abuelo.
Al día siguiente Luisito, volvió al mismo
lugar del día anterior, para ver si había mas plumas, pero esta vez se encontró
algo mucho mas grande……….
UN ÁGUILA IMPERIAL.
Lusito corrió a casa para contarle a su
abuelo lo que se había encontrado, su abuelo cogió
una caja y fueron a buscar al águila
El abuelo de Luisito metió al Águila en
la caja y se lo llevo a casa.
El águila estaba un poco malita, lo
habían envenenado, entonces el abuelo de Luisito
llamo
al CERI, que es donde curan a los águilas.
Luisito quería quedarse con el águila,
pero su abuelo le explicó que el águila necesitaba que le curasen, igual que la
mamá
de
Luisito hacia con el cuando estaba enfermo.
Abuelo, ¿Qué comen los águilas?
¿Por qué quieres saberlo?
Pues porque que tendrá hambre y es para
hacerle algo de comer.
Pues Luisito los águilas comen…. conejos;
liebres, palomas, cuervos y otras aves, a veces
zorros y pequeños roedores
Cuando vinieron a por el águila le dieron
las gracias a Luisito por haber cuidado tan bien del águila y le dijeron que
fuese a verlo el día que lo devolviesen a la naturaleza.
Ese día por fin llegó y Luisito muy
entusiasmado quería ver como volaba ese Águila Imperial, tan grande.
Desde ese día Luisito va todos los días a
ayudar al CERI, porque quiere saber mas de el Águila Imperial, y les dice a todos sus compañeros el peligro que corre
el Águila Imperial, con el veneno y que es lo que no tienen que hacer nunca con
los animales.
TRABAJO INDIVIDUAL 2. LA CEBRA QUE NO TENÍA MANCHAS.
HABÍA UNA VEZ……..
Un cebra muy graciosa que se
llamaba LULA.
Lula era una cebra distinta a las
demás, todas las cebras tenían unas rayitas negras muy grandes en su cuerpo,
pero Lula era de color blanco completamente.
Erick, la nueva cebra le preguntó
a Lula: ¿y tu porque no tienes rayas? ¡Que rara eres!
Lula le contestó: no las tengo,
pero mi mama me dice que ya me saldrán.
Erick le dijo: Imposible, de
donde yo vengo no hay ninguna cebra que le pase lo mismo que a ti, tu no eres
una cebra.
Lula muy desanimada, fue corriendo a
preguntar a su mama, que para que
servían las rayas de las cebras y que como ella no tenía no era una cebra.
Su madre le explico que gracias a sus
rayas pueden esconderse para que no las encuentren, pero que no todas las
cebras tienen las mismas rayas.
Y su madre le enseño algunas fotografías
de alguna de sus amigas para que viese que no eran iguales.
Lula seguía sin estar convencida de que cada cebra tuviese unas rayas distintas y
decidió salir a comprobarlo.
Pero por el camino se encontró con
animales que si tenían manchas como con
la mariquita Paquita.
Paul, la abeja.
Manchitas La Jirafa.
Lula estaba muy desanimada todos los
animales tenían manchas menos ella, y se puso muy triste y se hecho a llorar.
De pronto llegó para ver que le
pasaba Julio el ciempiés, y le pregunto a Lula que le pasaba.
Lula le explicó su problema y
entonces el ciempiés le dijo: Haber Lula no todos podemos ser iguales porque
sino el mundo seria un poco aburrido, cada animal es especial y distinto, tu
mama no tiene las mismas rayas que tu papa y por eso ella no esta triste,
además tu eres la única cebra que conozco que no tiene rayitas, por eso eres la
mas especial.
Y veras como dentro de un tiempo,
te saldrán unas hermosas rayitas.
Lula se fue muy contenta para su
casa, ya no le importaba no tener rayitas estaba muy feliz de ser blanquita.
Cuando llegó su madre le tenia
una sorpresa, le había hecho un jersey con rayitas negras, pero Lula le dijo:
Mamá he entendido que no todos somos iguales y eso es lo que nos hace ser
especiales, si algún día tengo que tener rayas las tendré pero por ahora estoy
feliz así.
Rosa martínez fernández. grupo 10.
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De
esta forma todo se podría reciclar, la ropa y los juguetes viejos se los darían
a los niños que no tienen dinero para comprar unos nuevos para que ellos
también puedan jugar y vestirse como el resto de niños del reino.
TRABAJOS GRUPALES:
1. PRESENTACIONES:
- INFANTIL:
- LOS DINOSAURIOS
- LA SELVA
- PRIMARIA:
- LA SELVA TROPICAL
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